Jessi y su novio pasaban un tiempo en la casa de campo de su padre. No conocía a su suegro y le encantó que supiera hablar ruso. Quedaron solos practicando el idioma y conversando. Era apuesto y a ella le gustó. No quiso detenerlo cuando él besó sus hombros. Como en cámara lenta, ella sacó su polla del pantalón, era más grande que la de su novio y eso le encantaba. Sus nociones de moral desaparecieron cuando él la folló desde atrás. Sus gemidos no le permitieron oír que su novio volvió antes...
4.6
El poder del idioma ruso
- 08.01.2018
- 20:09