Mónica y su novio vinieron a visitar al papá de su novio mientras estaban de vacaciones. Ser húngara significaba que no hablaba checo. Al poco tiempo, su novio los dejó solos ya que tenía que ir al gimnasio, por lo que ella tuvo que salir con su padre. Se estaban enseñando diferentes palabras en sus idiomas nativos y se estaban divirtiendo mucho. Era la primera vez que Mónica veía al papá de su novio, pero de inmediato sintió un fuerte deseo sexual hacia él. Su novio se iba a ir por mucho tiempo, y la chica tenía mucho tiempo para enseñarle a su padre las palabras "coño" y "tetas jovencitas". Monica lo atrajo al sofá y comenzó a chuparle la polla como si fuera una gran piruleta. Cuando empujó su polla en su coño mojado, sus dudas sobre hacer todo esto se desvanecieron. Desafortunadamente, su novio que regresó antes no compartía la misma opinión.