

Listo el jugador numero tres
No hay bestia mas temible en el mundo que una mujer ofendida. Tiene la vision estratégica de un maestro del ajedrez, la ira de una dios griega y una incomparable capacidad de recordar cada detalle. Ella no necesita armas, solo con la mirada puede marchitar las plantas. Si no le gusta su prometido, bueno, amarrate amigo. Ella podría arruinar la boda con solo toser en el momento oportuno, envenenar todo el ambiente con su sarcasmo o dejar al novio parado en el altar mientras ella huye con su papá. Llamalo venganza, justicia poética o simplemente, el círculo de la vida.
Vista preliminar de escena







