

Dicen que mientras más mayores nos hacemos, menos necesitamos para ser felices. O al menos, esa es la creencia común. Por eso, el personaje principal de esta historia decidió descubrir qué secretos ocultaba su padre revisando su viejo baúl. Para que todo transcurriera sin problemas, el anciano necesitaba estar ocupado, y la novia del joven aceptó encargarse de ello. Después de todo, ella tenía sus propias razones. Pero nadie esperaba que, a pesar de su edad, el padre aún estuviera en excelente forma física… de una manera algo inesperada. La chica se involucró tanto en su tarea que el joven tuvo que intervenir antes de que las cosas fueran demasiado lejos.
Vista preliminar de escena







